jueves, 4 de agosto de 2011

Ser abuelos


El dia 14 de abril de 2011 entramos en una nueva etapa de nuestra vida.

Posiblemente el inicio de la última etapa, aunque hay quien aun adquiere un titulo más alto.

Pues ese fue el titulo, titulo de abuelo.

La verdad es que suena fuerte, para la edad que tengo, muy fuerte, aunque me lo he tomado con filosofía y relajación.

Yo tengo 56 años y ella lo que marca su DNI.


Cuando veía en mi entorno esta experiencia en los demás, lo tomaba como algo familiar y sin tanta trascendencia.

Eso te cambia cuando lo vives en directo y en primera persona.

Pero lo vives con una cierta experiencia, experiencia que cuando eres padre no tienes.

Cuando eres padre todo te viene de nuevo, te ahogas en los problemas que te sobrevienen y aunque la familia te avisa, todo son sorpresas.

Maduras sobre la marcha y evolucionas con el tiempo.

No disfrutas como quisieras, porque junto con las alegrías, te vienen los problemas.


Todos te preguntan que se siente ser abuelo.

Pues se siente lo mismo, porque ese proceso no te cambia nada.

Es un cambio que lo aceptas en la teoria pero que lo maduras y asimilas poco a poco.


Cuando te viene el titulo de abuelo, vives y sufres también el embarazo de tu hija (como fue nuestro caso) y te preocupa que el parto salga bien, pero a partir del nacimiento, el problema ya no es tuyo, es de ella y de él.


Y bien merecemos unas vacaciones, que el proceso ya lo hemos vivido.

Naturalmente te preocupan los problemas que de una cierta índole le afectan a tu hija, pero todos esos problemas los vives desde el otro lado de la barrera.


Recuerdo que cuando tuvimos a nuestra hija, no dejamos que nadie nos acompañara en los problemas, por motivos de edad y de distancia.

Estuvimos solos ante todo el proceso y solo disfrutaban de nuestra hija nuestros padres cuando la situación era favorable.

En cambio en esta nueva etapa, nuestra hija compartió el proceso del parto con toda la familia.

Una situación muy diferente. La sala de espera en el hospital estuvo llena de padres y hermanos esperando a que el proceso acabase satisfactoriamente.


Ser abuelo es disfrutar de una etapa de alegría que compensa otros problemas que puedas tener.

Nunca había documentado con tanto tan detalle una vivencia como con nuestra nieta.

Cientos de fotografías en los primeros días, video de alta definición, su peso y altura tomado casi cada semana, algo que no había hecho ni con mi propia hija.


Llegan a casa., la disfrutas y se van.

Como alguien con mucho acierto me dijo que "estás contento cuando vienen y estás contento cuando se van".


Disfrutas de las caras que hace, los gestos, las miradas mas o menos dirigidas a quien tiene enfrente y recuerdas el proceso de ser padres con mas detalle aunque con menos tiempo.

Algo que no hecho en falta, son las noches.

Noches dependientes de lloros, de lactancias, de alguna febrada, de poco dormir, y si no, que se lo pregunten a sus padres.


Esa nieta ha cambiado la vida de un matrimonio, de dos padres y dos madres como nuevos abuelos y de algún bisabuelo que se mantuvo a tiempo de disfrutar esta etapa.

También llenaron de alegría a nuevos tíos y tíos abuelos

Además hay que recalcar que es la primera nieta.


A los primeros tres meses ya empieza a devolver una sonrisa cuando se le estimula, aunque con mucha imprecisión.

También observas como intenta incorporarse y elevar su cuerpo con esa curiosidad innata de querer aprender.

Empieza a aprender a usar sus manos y dirigir su mirada para conseguir lo que quiere.


En estas épocas laborales en que se valora un poco mas la maternidad, se puede disponer de algo mas de tiempo para dedicar al bebe.

Incluso las leyes actuales permiten que ésta época la use la madre o el padre, algo inconcebible hace años.


Disfrutas hasta de las cagadas y del olor a cereales y recuerdas como le pierdes el asco a eso cuando te pones a hacerlo.

Es como un muñeco que va madurando poco a poco.


Es una alegría natural que durante toda la humanidad ha existido y se ha disfrutado, con hospitales, con epidural, con atenciones medicas, o sin ellas.

Y no dejo de pensar que el nacimiento de un bebé es un completo milagro de Dios, observando cada detalle nuestro, reflejado en ese bebe sin haber hecho nada especial. Bueno, … algo si se hizo.


20110804GBG

http://misblogspersonales.blogspot.com/



No hay comentarios:

Publicar un comentario