domingo, 14 de agosto de 2011

Nuestras vacaciones en Venecia 2011


Venecia, fue un destino reservado desde hace años para dar paso a otros países.

Pero este año y por circunstancias familiares, nos decantamos hacia este destino en un modo un poco imprevisible.

Fue del 5 a 12 de agosto de 2011.


La agencia nos llevó en compañía aérea hasta el aeropuerto de Venecia, pero por cumplir con el contrato nos recogieron y nos llevaron en furgoneta hasta la plaza de Roma (inicio de Venecia).

A partir de ahí, búscate la vida.

Posiblemente hubiese sido mejor idea tomar un barco de los llamados “vaporetos” desde el mismo aeropuerto hasta casi a pie del mismo hotel.

Pero desconocíamos todo esto.

Total que con tres maletas y dos bolsos, buscando vaporetos, tarifas, direcciones y todo en italiano, que aunque se parezca, no es lo mismo.


Venecia es una ciudad atípica, bien para visitar, pero mal para vivir ahí.

Hay calles, pero también canales y muchos puentes.

Se dice que 120 islas, 150 canales y 450 puentes lo forman.

Para un minusválido, está muy mal adaptado.

Si te coge un parto, un apendicitis o un mal de vientre, no se como salir de ahí.

El negocio está muy decantado hacia el turismo.


Calles anchas, rectas y largas pueden haber un par o tres.

El resto es un laberinto muy complejo que ni aun con plano te aclaras.

Te sale mas a cuenta preguntar.

No hubiera ido mal llevarme una brújula ó quizás debí aprender de noche a seguir la estrella polar.

Si vas tranquilo hasta es divertido, pero como vayas con prisas, de noche y lloviendo como nos pasó, es para llorar.

¿Dónde narices está la plaza de San Marcos?

Porque mira que es grande!

Ahí estábamos alojados, a cien metros de esta gran plaza.

De eso no nos podíamos quejar.

La calle que daba a nuestro gran hotel de lujo, haría un metro de ancho y dos personas era difícil de pasar.

Desde nuestra ventana veíamos la otra ventana del otro edificio.

El paisaje no era precisamente espectacular, pero si la situación.

En general las casas están un poco dejadas, diría yo.

Les hace falta un arreglo a todas ellas.

Y no se como la humedad constante no las ha malogrado.

En esos laberintos, puedes pasar por calles estrechísimas que dan hasta miedo de pasar de noche si vas solo, pero al otro lado te puedes encontrar una enorme plaza con gente cenando a la luz de unas velas y esta perspectiva se repetía muchas veces.


Si quieres festejar en un ambiente romántico, no te aconsejo que vayas ahí en agosto.

Lei en un foro que habían tres millones de turistas este año.

No se si era verdad, pero muchas camas hacen falta para todos ellos.

Calculé que italianos de Venecia serían un 5%, el resto eran turistas de todos los lugares del mundo.

La comida, buena, pero cara, aproximadamente el doble que en Barcelona.

Una jarra de cerveza de 0,4L salía sobre 5 o 6 euros.

Además no te enteras de los menus porque desconozco el idioma y todavía mas el culinario.

Estuve comiendo espaguetis (porque eso si lo entiendo) todos los días (y además me gustan).


No quiero pintártelo tan mal, hubieron momentos buenos y la isla en sí es muy curiosa y poco corriente, para ver y conocer, pero para mi con cuatro días eran suficiente.

Por eso escogimos también dos rutas exteriores; Verona y Padua (aconsejables).

Venecia nos gustó a los dos y tenemos un recuerdo de 2200 fotos que mi mujer no creo tenga la paciencia de ver todas.


Nos hablaron de bonos de vaporetto para coger los barcos que quisiéramos, pero nos lo pateamos todo a pie.

Venecia son como varias zonas aisladas entre ellas y unidas mediante tres puentes importantes a los cuales siempre debemos tener en cuenta para nuestras excursiones: Ferrovia, Rialto y Academia.

Si no los tienes en cuenta y no coges barcos o traguetos, estás aislado.

Ferrovia acaba delante de la estación de trenes.

Academia acaba delante del museo de la Academia.

Rialto es el mas pintoresco y está por el centro de Venecia.


La isla solo tiene un acceso que se une con el continente europeo por donde llegan los trenes y coches. Se llama el puente de la libertad.

Los trenes acaban ahí y los coches los aparcas y te olvidas de ellos, porque en Venecia nadie usa coche.

Todo lo hacen en barco, grandes o pequeños.


¿Qué si cogimos góndola? Pues no, y no por eso somos unos sosos.

Son carísimas y te pueden costar hasta 160 euros por pareja una hora y la verdad para pasarme dando vueltas a velocidades de carro por aquellos canales, preferimos verlo a pie.

¿Qué si cantan? de todas las góndolas que vimos (y fueron muchas) solo vi una en la que el gondolero con una voz de opera cantaba aquello de “oh sole mio” y claro, puse la filmadora en marcha.


Museos? Un montón, pero encuéntralos, porque muchos de ellos están en el laberinto.

No te diré el palacio Ducal que es para mi el mejor y bien céntrico en la plaza San Marco, pero otros también dignos de ver no tienen fachadas espectaculares sino que están en calles estrechas y rodeadas de canales.

Tienen verdaderas obras de arte tanto en pintura como en escultura.

Un museo que me encantó fue el museo de historia natural con una exposición increíble de todos los animales disecados posibles, desde elefantes, prehistóricos, pájaros, felinos, reptiles, arañas del tamaño de un metro, e insectos.


Tanto en las iglesias como en los museos, todo estaba prohibido.

Prohibido comer, prohibido fumar, prohibido fotografiar, prohibido ir vestido enseñando las piernas.

Solo en el museo de la Academia al cual dan su nombre a uno de los puentes, nos permitieron fotografiar al igual que en el museo de los inventos de Leonardo Da Vinci.

Y los lavabos 1,5 euros por hacer pipi.

Como teníamos el hotel muy céntrico regresábamos siempre a eso.


Las calles están indicadas en el plano, pero en la realidad solo vi números.

Se basan en un barrio con un nombre concreto y luego las casas numeradas del 1 al 4000 (en algunas ocasiones) y aprende como se desplaza la numeración, porque yo aun no lo he conseguido.


¿Huelen los canales?

Pues no huelen, contrariamente a lo que siempre pensé.

Ahora, no te caigas dentro, porque cristalina cristalina, no es.

El agua de los canales no parece circular pese a que está en medio del mar Adriatico.


Calor, como en Barcelona pero con más humedad, sobretodo de noche y los primeros días que estuvimos.

Hubieron días que me duché hasta tres veces.

A mi esos calores no me van.


Paquistanies o maroquies vendiendo bolsos baratos, muñecos de silicona que se deforman contra el suelo y voladores luminosos de noche igual que aquí, ahora si se pone a llover cambian el genero y te sacan los paraguas.

Mucha mendicidad vi por las calles.


Es curioso ver las palomas como caminan por la plaza San Marcos y no vuelan cuando las asustas. Casi las pisarías.

No parecen tener miedo a los turistas.

Una vez y en un restaurante entró una y se paseaba por medio.

En otro restaurante con mesitas al exterior se posó en nuestra mesa un gorrión y se comía el resto de nuestros espaguetis. Luego fue a hacer lo misma con la mesa de atrás.


Frente a Venecia está la Lido, una isla con playa como las de aquí pero muy bien montada con casetas equidistantes y lugares de recreo.

La Lido tiene una forma alargada de unos 12 Km

Tiene el palacio de la muestra del cinema, donde “aterrizan los famosos”, pero estaba en obras y no vimos nada.

También tiene dos cementerios judíos y uno católico, pero coincidimos con la hora de comer, estaban cerrados y tampoco vimos nada.


Tanto los transportes ferroviarios como los vaporettos destacaban en su falta de información al usuario.

A veces se forman embotellamiento de góndolas en los canales pequeños.

Los vaporettos navegan por los canales y a veces circulan 4 ó 5 de ellos a distancias muy próximas.

A veces los canales forman un caos de tanto barco circulando.


Obligado fue el visitar las tres islas típicas en vaporetto:

Murano, Burano y Torcelo.

Apenas nos llevó un dia el visitarlas.

Murano, solo interesante por sus fabricas de cristal al cual te hacen una demostración en la que ves hacer una botella y un caballo bien hecho a una velocidad increíble.

Creo que viven de las propinas y de la tienda de al lado de objetos de cristal.

Era domingo y estaba igualmente abierto.

Calor fuera y calor dentro en la fabrica.

Por la espalda corrían las gotas.

En el centro de la isla un montón de tiendas de ese tipo de articulo.


Burano nos gustó más, con casas pintadas de todos los colores, extremados y diferentes que junto a los típicos canales daban un aspecto muy atractivo.

Por supuesto la calle principal de souvenirs y una torre o campanario de la iglesia torcida. Pensé que era la maquina de fotos al mirar por el objetivo, pero no, estaba realmente torcida como la de Pisa (a la cual no conozco todavía).

Aquí en Italia todo se les tuerce.


Torcelo, una tomadura de pelo.

Te deja el barco en el embarcadero y caminas bajo el sol ardiente por un camino y al lado de un canal durante quince minutos con el único aliciente de un acordeonista que mientras pedía limosna, tocaba alguna melodía.

Al final del trayecto, dos o tres restaurantes de lujo, unas ruinas, una iglesia y un lavabo.

Preguntamos donde está el resto y se nos pusieron a reir.

El resto son campos de cultivo.


Venecia está al noroeste de Italia.

Como dije, solo se acede por el puente de la Libertad.

En Primavera y Otoño, la famosa plaza de san Marcos que siempre está abarrotada de turistas, queda inundada de agua.

La marea suele subir unos cien días al año.

En 1966 la marea subió 1,94mts sobre el nivel del mar.

El Guetto judío de Venecia fue el primero que se fundó en Europa.

Actualmente hay inscritos 455 judios.

Venecia obtuvo su independencia en el siglo 9.

La ciudad está dividida en seis barrios.

El vaporetto es el transporte bus de la ciudad.

Las góndolas son turísticas y caras.

Los traguettos son góndolas sin decoración para atravesar los grandes canales a un precio muy económico.

Los taxis son lanchas a precios prohibitivos.

El aeropuerto está en tierra firme y se llama Marco Polo.

Un vaporetto te lleva desde la plaza San Marcos hasta el aeropuerto en una hora y cuarto y de ahí siete minutos a pie.

En el año 2001 la demografía era de 270 mil habitantes.


Venecia fue visitada por mi mujer hace 37 años y nada que ver con lo de ahora a nivel de turismo.


20110815GBG

http://misblogspersonales.blogspot.com/



No hay comentarios:

Publicar un comentario